Global Empowerment Mexican Creations


Una tienda virtual que ofrece artesanías mexicanas con calidad de exportación, productos gourmet, textiles, calzado, bisutería y objetos ornamentales
Mariana Barba Alzúa deseaba emprender un negocio propio tras dejar de laborar en una agencia de comunicación y tecnología en la Ciudad de México.

Aunque varias ideas rondaban por su cabeza, no concretó la propuesta hasta que degustó el licor de damiana en Baja California Sur y decidió ejercer una alianza con el fabricante para comercializar esta bebida exótica en nuestro país.
"En ese momento no sabía qué era la damiana, pero averigüé que es una planta endémica de la región que posee propiedades digestivas, antidepresivas y afrodisiacas; además, su cultivo en México es uno de los mejores a nivel mundial. Después de conocer el proceso de cosecha y envasado, le propuse a la fabricante ayudarla a distribuir la bebida; a ella le pareció buena idea, pues se trata de una química que cuenta con un laboratorio propio y su giro realmente no es el mercantil”, explica la joven emprendedora.

El primer acercamiento comercial de Mariana fue presentar el licor en una feria gastronómica mexicana en Dublín, Irlanda; posteriormente en México estableció asociación con cadenas hoteleras y restauranteras en Baja California Sur y en la capital del país para distribuir el producto. No obstante, su diligencia la impulsó a contactar a más artesanos mexicanos, de tal forma que en tan sólo año y medio, también creó la tienda virtual Global Empowerment, Mexican Creations, donde además de productos gourmet ofrece textiles, calzado, bisutería y objetos ornamentales.

"Me propuse conjuntar a artesanos que ofrecen artículos mexicanos con calidad de exportación. El logro más reciente es que próximamente estos productos estarán a la venta en las tiendas departamentales de Sanborns y Sears”, destaca Barba Alzúa.

Un ejemplo de estos productos son las bolsas chiapanecas hechas a mano por una diseñadora de Tuxtla Gutiérrez, que utiliza bordados que confeccionan mujeres indígenas de diferentes regiones del estado y son elaboradas con materiales naturales.

En cuanto a productos gourmet, aparte del licor y crema de damiana, ofrece licor de jamaica proveniente de la cultura otomí, así como de xoconostle que ayuda a prevenir enfermedades de corazón, cerebrovasculares, hipertensión arterial, y reduce niveles de glucosa, triglicéridos y colesterol. También distribuye mermeladas de sabores exóticos como kiwi con nopal, jamaica y xoconostle, que elaboran mujeres indígenas otomís.

La joven emprendedora impulsa el trabajo de las tejedoras de Zinacantán, Chiapas, que tardan alrededor de cinco horas en bordar 20 centímetros de una blusa. Igualmente comercializa sandalias y flats elaboradas con textiles, así como coloridas lámparas hechas con palma tejida por una familia de Campeche. También apoya el trabajo de indígenas mayas que confeccionan sombreros de palma creados dentro de una cueva para mantener las condiciones de humedad que permiten modelar el material.

Estas artesanías destacan por su adaptabilidad con la moda, es decir, son elaboradas por indígenas que respetan su esencia ancestral, pero a la vez conjuntan un diseño contemporáneo que permite que sean utilizadas en diversas ocasiones. Actualmente, Global Empowerment, Mexican Creations es una realidad que genera oportunidades laborales y aprendizaje constante tanto de ventas como publicidad o relaciones públicas.

"Ser emprendedor no es fácil, pero espero que se abran más puertas y los artículos se posicionen en el mercado nacional e internacional, porque además espero forjar cimientos fuertes con clientes en España y Dublín; igual busco inversionistas, así como programas de apoyo gubernamental, y pretendo que la venta de artículos entre a más tiendas departamentales”, explica.

Barba Alzúa considera fundamental mantener la constancia y fe en el proyecto: “paradójicamente la mayor dificultad a la que te enfrentas es a ti mismo, nadie te dice que no puedes hacerlo, nadie te cierra las puertas más qué tú; pero debes ser constante, respetar la agenda y los compromisos que tú mismo te estableces”.

Otra de las labores de Mariana es apoyar a nuevos emprendedores al difundir los negocios mexicanos que emergen en el país con el fin de posicionar los productos que ofrecen. “En el camino encuentras a gente como tú, lo cual es muy satisfactorio porque hay muchos creativos con quienes estableces amistad y generas una red de contactos”, señala.

Asimismo, comentó que la empresa conlleva paciencia, aprendizaje, lágrimas y sudor porque inviertes tiempo, trabajo y dinero, pues no se cuenta con un sueldo fijo pero a la vez se deben costear gastos, en este caso, principalmente viajar a las comunidades para contactar a los artesanos. “En un inicio, la familia creyó que esta idea sería pasajera, pero al ver mi persistencia empezaron a confiar e involucrarse en el proyecto que surgió de la nada; literal en una hoja en blanco hice un esquema sobre qué iba a hacer con mi vida para salir de una crisis económica y personal”.

Mariana lamenta que aunado a estas dificultades, se suma la falta de apoyo por consumir artesanías mexicanas, porque la gente prefiere mercancía importada o recurre al regateo bajo la creencia de que lo nacional debe ser más barato porque no suele valorar la calidad de lo hecho a mano, con materiales naturales y que resultan exclusivos, al no ser fabricados en masa.

Por esta razón, el reto de la joven emprendedora es contrarrestar estas malas prácticas arraigadas en la cultura mexicana, pues se requiere generar una conciencia nacionalista de apoyo y solidaridad por los artículos de nuestro país con el fin de crear nuevos mercados y fuentes laborales.

http://www.elciudadano.org.mx/2017/07/11/global-empowerment-mexican-creations/